
Hacía tiempo que tenía esta película pendiente de ver, pero me daba un poco de pereza. A veces me pasa con algunas películas, y cuando un día consigo superar la pereza, puede que me arrepienta de haberla superado o puede que no. En este caso, no diría que me arrepiento, pero tampoco diría que he disfrutado las dos horas largas que dura la película.
En primer lugar, me ha costado un montón entender todos los diálogos. En segundo lugar, todos los personajes se parecen y no ha habido manera de saber quién era quién en cada escena. Todos con pelo negro, más o menos rizado, más o menos largo, más o menos con barba, vestidos de guerrilleros y con gorra, más o menos interpretando un tipo de personaje parecido ... en algunos momentos parecía un juego del tipo “¿Dónde está Wally?”. Al final, en los créditos, he visto que salía Unax Ugalde en la película. Pues, bueno, me lo he perdido, no sé quién era, ni siquiera viendo cómo se llamaba el personaje que interpretaba. El único personaje un poco diferente, aparte del Che y Fidel, claro, es Camilo Cienfuegos, interpretado por Santiago Cabrera que, ¡sorpresa!, es el pintor visionario Isaac Méndez de la primera temporada de la serie de TV “Héroes”.
De todos modos, deduzco que lo importante de esta película no son los guerrilleros ni la mayor parte de lo que dicen, sino la figura del Che y su implicación en la revolución cubana. Hay un momento en la película en que la entrevistadora americana le pregunta si se considera un símbolo y él responde “¿Un símbolo de qué?”. El Che, para mí, siempre ha sido una imagen a la que admiraba de adolescente, aún sin saber prácticamente nada de él. Un símbolo, realmente. Y después de ver películas sobre su vida, como esta o como “Diarios de motocicleta”, no me siento decepcionada. Hoy por hoy, quizás es un símbolo un poco desfasado (¿qué sentido tiene hoy en día un símbolo revolucionario? Por suerte o por desgracia, poco sentido), pero a mí me apetece de vez en cuando recordar y recuperar valores de los que defendía a capa y espada cuando era adolescente. Así que, aunque sólo sea por esto, no me arrepiento de haber visto esta película.
Aparte de esto, la película me ha aburrido en muchos momentos, a pesar de ser una película bien realizada. Me gusta como se van intercalando las dos historias, la de la visita del Che a Estados Unidos para hablar en la ONU, con la de la lucha de guerrillas. De hecho, me gusta más la parte de Estados Unidos, con la entrevista, que la de la guerrilla. Me gusta la interpretación de Benicio del Toro. Y me gusta la escena final, que reafirma esa imagen romántica del Che de revolucionario humano y honesto.
CHE, EL ARGENTINO es una película sólo para interesados en la figura del Che o para fans incondicionales de Steven Soderberg.
Se estrenó en 2008 y está editada en DVD por FOX.
Actualización 2022: Che, el argentino solo se puede ver en alquiler en RAKUTEN TV y en PRIME VIDEO.
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