domingo, 16 de mayo de 2010

LA CINTA BLANCA (Das Weisse Band) de Michael Haneke

Cuando has leído un libro y luego vas a ver la película, es muy
La última película de Michael Haneke es verdaderamente una de esas películas diferentes, por la historia que cuenta, por cómo la cuenta y por cómo acaba. Aparte de su nominación al Oscar como mejor película extranjera, ganó el premio de Mejor Película en los Premios de Cine Europeo, entre otros muchos.

La historia se desarrolla en un pueblo del norte de Alemania en 1913. Empieza el día en que el médico del pueblo tiene un accidente a caballo, primer suceso de una serie de extraños acontecimientos, y termina al cabo de un año con el inicio de la primera guerra mundial. El maestro será el narrador de la historia.

LA CINTA BLANCA se rodó en color y se pasó a blanco y negro en posproducción. La fotografía es excelente y el ritmo, lento en ocasiones, claramente deliberado. Es en parte gracias a ese ritmo lento como el director consigue que el espectador acabe entendiendo cómo era la vida en esa época y en un lugar como ese. También algunos encuadres, escenas prácticamente fijas, tienen una clara intención narrativa. La película refleja magníficamente un mundo de rabia, represión, mentiras y secretos, preludio de la época nazi en Alemania. La trama en sí, se nos presenta siempre bajo la mirada y el punto de vista del narrador, lo cual justifica el final (que, en el primer momento me dejó un poco “decepcionada”; y es que el cine americano nos ha viciado a esperar siempre un final determinado).

Al principio he de confesar que me costó un poco ubicarme con los personajes y, como no acababa de diferenciarlos, no entendía algunas situaciones. Pero poco a poco vas entrando en la vida de los habitantes del pueblo y vas comprendiendo lo que sucede.

Haneke pensó primero en hacer una mini serie de televisión de tres episodios, pero al final decidió hacer una película. Inicialmente, el papel del maestro estaba pensado para Ulrich Mühe (el protagonista de La vida de los otros), pero finalmente fue interpretado por el actor nobel Christian Friedel. Estoy segura que Ulrich Muhe habría hecho una interpretación memorable, pero el toque naïf que le da Christian Friedel me ha gustado mucho.

Esta es una magnífica película, que recomendaría especialmente para los amantes del cine europeo y del cine de autor. Por supuesto, LA CINTA BLANCA no es una película para aquellos que no pueden soportar las películas en blanco y negro (es algo que siempre me ha sorprendido, pero existen) ni las de ritmo lento (aunque, insisto que en esta película, el ritmo lento tiene un claro propósito narrativo).

Se estrenó en 2009 y está editada en DVD por CAMEO.
Actualización 2022: La cinta blanca está disponible en suscripción en FILMIN y en alquiler en FILMIN y RAKUTEN TV.

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